La mejor computadora.

La mente del hombre esta siendo reemplazada por las calculadoras, por los procesadores informáticos, por los celulares, y cada vez, más, la mente se torna ociosa. El cerebro, ese tesoro natural (a veces sobrenatural) que tenemos, está quedando poco a poco, en una actitud pasiva y cae constantemente en la indiferencia o apatía intelectual, restandole protagonismo a la inteligencia del individuo.
Mi padre, pasó toda la secundaria sin calculadoras, y hoy, 70 años después, tiene una vitalidad intelectual envidiable, ya que hace cálculos en el aire a grandes velocidades, porque se acostumbró a hacer los cálculos matemáticos y físicos a la velocidad de su mente y no de una calculadora (que por ese tiempo no existían).
Pero ahora, todo comerciante, para mayor velocidad en sus trabajos, usan las dichas calculadoras, o computadoras, pues cuando más sofisticado y grande es el negocio, mas sofisticado y grande es el sistema informático. Pero yo me pregunto, para qué queremos tanta tecnología?, para que queremos tanto cablerío, luces, espacios, energía, si en la época de mi padre podía funcionar lo mismo cualquier negocio, sin tanta tecnología?.
Yo no digo que internet no sea lindo, ya que yo lo uso, o que un chips, no sea algo maravilloso, ya que parece imposible que en un lugar tan pequeños podamos almacenar tanta información, sino que digo que el hombre debe evolucionar "con" la tecnología y no "en" la tecnología, osea que su inteligencia valla a la par de la de un procesador y no que éste le solucione todo los problemas, para que hombre y máquina se complementen, sin ser el hombre esclavo de ésta.
Yo vendo Un semanario católico ("Cristo Hoy") y tengo información almacenada en un cuaderno para solucionar mis problemas de pedidos, cobranzas y agendas, y trato de que las cobranzas, pedidos y direcciones se me recuerden por mi propia inteligencia en mi insipiente memoria que ir a este cuaderno y confirmarlo, pues si dejo todo para verificar en las anotaciones, entonces ese cuaderno me está haciendo ser esclavo, tal como lo haría una calculadora en un estudiante o una computadora en un comerciante.
La verdad, queridos amigos, está en lo interior, pues todo nuestro potencial está en nuestra mente y en nuestro corazón, la gente (y a veces yo también) por un modismo de cuasi progreso les gusta tener o aparentar mas poder y sofisticación con estos aparatos modernos pero, he comprobado, tal como lo hizo mi padre hace 70 años, que la mente bien ejercitada puede tanto o mas que un ordenador, o una agenda electronica, por eso yo no uso calculadora, y mi agenda de cumpleaños las tengo repartidas entre mi memoria y el celular, complementándome con los avances tecnológicos sin dejar de usar mi intelecto y potencialidades.

de Nicolás José Neville. 18/12/2009.