Gimnasio del nacer de nuevo.

Del ejercicio del cuerpo nace la fuerza

y la agilidad.
Del ejercicio de la mente nace la inteligencia

y la sabiduría
Del ejercicio del alma nace el amor, la paz

y la alegría.
Del ejercicio del Espíritu (Santo) nace

La Vida Eterna.
(18/04/09 de Nicolás José Neville.)
*Jesús nos dice: de la carne nace carne, y del Espíritu Nace espíritu, no te extrañes si te he dicho que hay que nacer de nuevo.(Juan3,6-7)
*Cristo le trata de decir a Nicodemo (Juan 3,3-15) que hay que nacer de nuevo, y que lo similar atrae a lo similar, como lo dicen en el libro “El secreto”, o sea que la carne atrae más carne y el Espíritu atrae más espíritu.
*Yo creo que tiene razón el Mesías, de que hay que buscar primero el Reino de los cielos que es La Verdad y El Espíritu, pero viendo las panzas gordas de los cuarentones como yo, creo que hay que hacer un poco más de ejercicio, y no olvidarse de la carne que estamos constituidos, es más: un cuerpo sano, ágil y fuerte, ayudará a resistir el sueño de más que hacemos a la mañana, ayudará a rezar por más tiempo en el Oratorio o en la Iglesia, nos dispondrá de más energía para servir con hechos y no con palabras solamente.
*En fin este dilema se resolverá en la medida que le hagamos caso a Jesús de que hay que nacer de nuevo, o sea nacer de agua y de Espíritu para llegar al Reino de los Cielos, pero así como Nicodemo no entendía Cómo se podía nacer de nuevo, y entrar en el vientre de la madre, yo Nicolás no entiendo ¿Por qué no nacer también de la carne, en el sentido de buscar un estado físico ideal?
*Renacer es volver a nacer, es terminar con la vida anterior, y empezar una nueva vida, no se resucita si no se muere antes a la vida pasada, no se fortalece el cuerpo sino empezamos con una nueva política de ejercicios físicos, no se ejercita la mente si no hacemos el esfuerzo por hacer circular las neuronas con ejercicios progresivos del intelecto, no se resucita al alma sino decidimos aumentar el amor, la paz y la alegría hacia nosotros, hacia Dios y hacia los demás, y no se resucita al Espíritu (Santo) sino se busca con perseverancia la Vida Eterna, con hechos y palabras.
*Nicodemo no entendía como nacer de nuevo, pero hay personas que si lo entienden ya que literalmente han vuelto ha nacer, por alguna enfermedad o por un accidente, o por una visión que tuvieron, y que después le cambiaron las vidas. Por eso no esperemos a que Dios nos dé otra oportunidad radical, sino que vivamos como si cada jornada fuera un día Clave.

18/04/09 de Nicolás José Neville.