Sigue tu camino.

Muchos se preguntan ¿Por qué hay tantos suicidios, tanta drogadicción, tanto sin-sentido junto? y yo creo que en parte se debe a que el hombre o la mujer, pierden el hilo de su historia propia y personal; en un momento determinado de sus vidas empezaron a luchar contra las fuerzas exteriores a ellos, y se "vaciaron" por dentro; No siguieron sus caminos y sus intereses, sus proyectos, su personalidad y terminaron mendigando amor, cariño, consuelo, comprensión y quedaron a la deriva como una hoja de otoño que es bella para los demás pero que está muerta por dentro.

Ayúdate y Dios te ayudará.

Más allá de que estés ayudando a otros o te estés ayudando a ti mismo, siempre tienes que hacerlo, como subido al tren de tu viaje, de tu camino, forjando tu personalidad y llenándote de vida para tener con que dar amor a los demás. La clave de la vida feliz es hacerlo todo con alegría, gozando de este maravilloso regalo que nos da Dios que es la vida misma, ese misterio planetario y Universal.

Muchas de las frustraciones de la madurez, fueron porque en la juventud no se hizo lo que llamamos el propio camino, los peores momentos son aquellos en los que estamos obligados a hacer algo que no queremos o que por consejos ajenos nos deviaron de nuestro camino. Dicen que no hay mayor placer que hacer y concretar lo que otros te decían que no podías cumplir o hacer. Ojo que seguir nuestro camino no significa que no amemos a los demás, que no cumplamos con nuestros deberes civiles, laborales, religiosos y de cortesía, o que hagamos algunos sacrificios cada día, sino que metidos en la maraña de las situaciones cotidianas sepamos diferenciarnos como seres únicos e irrepetibles que tienen intereses y deberes, sueños y ambiciones, ideas y sentimientos, con algunas batallas ganadas y con otras perdidas, que valemos tanto como la importancia que nos demos nosotros mismos y no esperar siempre la valía que nos dan los demás.

La vida es un tesoro, por lo tanto tiene valor, y si sabemos valorarla encarnándola con valentía y alegría, llegaremos al punto tal que al único que hay que superar es a nosotros mismo. y los que dicen que siempre hay uno mejor y otro peor que ti, es quizas mentira ya que en realidad hay uno mejor y otro peor en ti mismo y de ti mismo.

Juan tiene que ser el mejor de todos los Juanes que él haya sido. O sea que nuestra propia persona es la medida de nuestras metas y límites, ya que podemos ser nosotros el parámetro de nosotros mismos porque nos "llevamos" a todas partes y por lo tanto nos tenemos disponibles en todo momento.

Descubre tu interior

y sé tu mismo

encontrando el ritmo,

en tu corazón.

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Sigue a tu alma,

prepara tu intuición,

que la vida no es palabra,

sino es mas bien acción.

De Nicolás José Neville. 5/07/2009