El Viernes, 08 de julio de 2011 me di cuenta de que las cosas tanto materiales como espirituales, son buenas, si están en su lugar. Así, un ser, que no tiene el alma o el corazón, ubicado en Dios y en su ser, de manera equilibrada, astuta como una serpiente y sencillo como una paloma, y no tiene sus utensilios materiales personales en su lugar, no encontrará el orden en el caos, sino el caos en el caos. Mi Papá siempre dice el dicho de:
Un lugar para cada cosa
y cada cosa en su lugar.
El desorden viene solo, no hay que trabajar para el desorden, pero está en nosotros, el alinearnos espiritualmente, a la manera, de que se alinean los chacras, en un Yogui (que practica yoga), y de tener cada cosa en su lugar.
Ahora les transcribo una pequeña poesía mía, que demuestra que la belleza del alma tiene que ser natural y que todo lo que existe visiblemente es porque antes existió en lo invisible del alma:
Si tu alma es pura y hermosa,
estará en su verdadero lugar.
Si alguna vez pierdes las cosas,
es porque no la sabes valorar.
De Nicolás José Neville.
Esta foto la pongo porque la sacó mi padre y porque él fue quien me enseño con el ejemplo y con sus palabras de que en el hogar hay que poner cada cosa en su lugar y tener un lugar para cada cosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario