La vida eterna se parece a una gota de agua, que cuando fué chica, era tan bella y pura, que volaba por los aires. Era bella, porque salió de la vida eterna, que es el mar de vida. su vuelo asia la tierra la hizo madurar, y junto con otras gotas viajó asia las montañas. En las montañas de su juventud, perdió su virginidad y se incorporó al río de su camino.
El río fue su familia por toda su vida asia el mar de eternidad, y en el lucho por fluir y ser alimento de los seres vivos que lo necesitaban, pues si queria llegar al mar de su eternidad, debía ser consuelo de árboles, alimento de peces, superando el camino de piedra que tuviera en su trayecto, asia el infinito que era el mar de su principio y fin.
El premio del mar de su vida eterna, le sería dado si su trayecto al mar estuviese lleno de sacrificios, lleno de amor, lleno de perdón, y lleno de alegría, además tenia que tener una fe tal, que no dudace nunca, de llegar algun día al Mar que era la sal de su vida.
La gota, buscaba hacer buenas obras, por la vida misma y por el mar que Dios le tenía preparado y la dicha de ser parte de Él.
Y asi fue que la gota fue alimento de cada ser, fue caricia de cada piedra, fue dirección en cada desvío, y por último fue sal de la vida eterna en el mar infinito.
Moraleja: Para llegar a lo alto de la gloria hay que nacer de lo bajo de la humildad.
De Nicolás José Neville (J.u.a.n de Dios) 28/1/2002
El río fue su familia por toda su vida asia el mar de eternidad, y en el lucho por fluir y ser alimento de los seres vivos que lo necesitaban, pues si queria llegar al mar de su eternidad, debía ser consuelo de árboles, alimento de peces, superando el camino de piedra que tuviera en su trayecto, asia el infinito que era el mar de su principio y fin.
El premio del mar de su vida eterna, le sería dado si su trayecto al mar estuviese lleno de sacrificios, lleno de amor, lleno de perdón, y lleno de alegría, además tenia que tener una fe tal, que no dudace nunca, de llegar algun día al Mar que era la sal de su vida.
La gota, buscaba hacer buenas obras, por la vida misma y por el mar que Dios le tenía preparado y la dicha de ser parte de Él.
Y asi fue que la gota fue alimento de cada ser, fue caricia de cada piedra, fue dirección en cada desvío, y por último fue sal de la vida eterna en el mar infinito.
Moraleja: Para llegar a lo alto de la gloria hay que nacer de lo bajo de la humildad.
De Nicolás José Neville (J.u.a.n de Dios) 28/1/2002
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