Padre Nuestro que estás en los cielos y en nuestros corazones; santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo; el pan nuestro; la sabiduría vuestra; el camino; la bondad; la verdad; la vida; la paz; la esperanza; el don; la actitud positiva; la aptitud; la libertad interior; la gracia; el perdón; la misericordia; el trato amable; la alegría; el resurgimiento; el dar; el perdonar; el servir; el amar; el sabor de cada día; el mensaje de cada día; el ayuno; la dieta; el sacrificio; el dolor por el mal ajeno; la cruz de cada día; la mañana; el sol; la luna; la lluvia; las estrellas; el monte; el río; el lago; el mar; los pájaros; los animales; las nubes; las plantas; las rocas; las montañas; la Naturaleza; el Espíritu Santo; el hogar feliz; el amarte a Ti por sobre todo lo Creado con todas las fuerzas y potencias; el amar a Tu Espíritu Santo; el amar a Cristo; el amar a María; el sentirte a Ti en cada acto; el crecer; el creer; la confianza; el gozo; el placer bien medido; el altruismo; la solidaridad; el regalo; la caridad; el milagro de cada día y momento; La Resurrección Final; el amor; la piedad; la palabra de cada día; el ver; el gustar; el tocar; el oír; el oler; el querer; el pensar; el salvar; el corredimir; el juntar; el construir; el no dispersar; el delegar; la huella; la memoria; la herencia; el ganar; el madurar; la austeridad; la sobriedad; el buen gusto; la santidad; la justicia; la pureza; la unión; la diferencia que nos enriquece y la igualdad que nos une; el canto; el arte; la política; la religiosidad interior; el proteger; el convocar; el progresar; la salud; el sustento; la inteligencia; la capacidad; la iluminación; el hallazgo; el descubrimiento; el crear; el manifestar; el predicar; el restituir; el suavizar; el corregir; El Libro Santo; el Cristo resucitado; la Pascua de cada día; el nacimiento del Niño; la Navidad de cada día; el resurgimiento del corazón; la mañana de la vida; el esplendor de Tus Obras; la paciencia; el sentido de la vida; la voluntad; la constancia; la fe; Tu Espíritu; el encuentro con la Vida; la Luz Divina; la inspiración; el trabajo; la amistad; la buena obra; la cosa bien hecha; el no hacer tanto cosas extraordinarias sino hacerlas extraordinariamente bien; la oración; las estaciones; las dimensiones de la vida; el camino a seguir; el dar; el tener; el hacer; el ser; la inteligencia de la mente; la inteligencia del corazón; la pureza del alma; la salud del cuerpo; la riqueza del Espíritu; el fruto de la tierra; el "agua" de Tu Amor; el "fuego" del Espíritu; El "aire" de la Salvación; el nacer a la vida; el crecer en lo humano y en lo sobrehumano; el reproducirse de la especie; el "morir" al pecado; el amarillo de la alegría; el rojo del amor; el azul del cielo; el blanco de la pureza; el transparente del infinito; el pasado aleccionador; el presente pleno; el futuro esperanzador; la eternidad del Reino; la vista de lo bueno; el gusto de las cosas; el "oler" la presencia del enemigo; el oír tus preceptos y practicarlos; el tocar lo Divino; lo dulce de la ternura; lo agrio de la audacia; lo amargo del ayuno; lo salado del perdón; la gruta de los ojos; la cueva del refugio; la caverna de la interioridad; el túnel de las salidas; la senda del Divinocentrismo; la calle del aprendizaje; la avenida de la sociabilidad; la ruta de Tu Reino; el líquido del fluir; el sólido de lo estable; el gel de la unión; el aire de lo fugaz; la alegría de Tu Presencia; la maduración en la tristeza; la esperanza del bien; la felicidad del sentirse por Ti amado; la memoria del aprendizaje; la comparación de los opuestos; la imaginación del Reino de Los Cielos; el entendimiento de Tu Palabra; el "amor" de la primavera; la "plenitud" del verano; la "maduración" del otoño; el "balance" del invierno; el amor al enemigo; el buscar el Reino y su Justicia; el poner la otra mejilla; el perdonar siempre; el orar a escondidas; el dar al Cesar lo que es del Cesar y a Ti lo que es Tuyo; el verdadero tesoro del Cielo; el ayuno en secreto; la necesidad de Tu Presencia; la sed de Ti; el pedir; el buscar; el llamar de nosotros; el abandono a la Providencia; el buen fruto; el hacer Tu Voluntad; la roca de Tu Casa; el no juzgar; la pureza de intención; la oración constante; la limosna secreta; la pobreza de espíritu; la mansedumbre; el sufrir por la justicia; el llorar por la justicia; el hambre de justicia; la sed de justicia; la misericordia; la pureza del corazón; la lucha por la paz; la bienaventuranza de cada día; La Palabra de Tu Libro Divino; el santo mandato; la tentación rechazada; la austeridad en el placer; la sobriedad en el dinero; la moderación en las riquezas terrenales; la sencillez del amor; la seriedad del sentido de la vida; la mesura en la ambición terrenal; el ambicionar las riquezas del Cielo; la prudencia de lo justo; la formalidad de lo informal; la serenidad de Tu Presencia; el continuar Tu Obra; el tesoro del corazón; el cavar en las profundidades divinas; el inscribirse en El Libro de la Vida; el socorro de la Eucaristía; la alegría de la reconciliación; la enmienda del pecado; el dar el bien por el mal recibido; el ser útil; la pureza y firmeza de intención; el desatar el perdón y atar el pecado; el nadar las Aguas Vivas; el respirar el Reino a cada momento; el hacer la yapa en la rutina; el emansiparse del mundo; el libertarse del pecado; el independizarse del enemigo; el someterse a Tus Designios; el dejarse tallar por el Espíritu; el no tirar la primera piedra; el competir contra uno mismo; el allanar los caminos; el levantar la mirada al cielo; el llenar las depresiones; el santificar las fiestas; el no mentir; el no matar; el no robar; el no desear la mujer y las cosas del prójimo; el amar al prójimo como Tu Hijo Jesús nos amó; el sentir y hacer sentir Tu Presencia; el enfrentar los problemas; el terminar una obra; el alabarte por siempre de cada día; el descubrir el milagro del detalle; la generosidad de dar lo que mas duele; el auto aprendizaje; el respetar el orden establecido; el privilegiar tus Cosas antes que las nuestras; el cimentar nuestra felicidad en Tu Bendición; el evitar lo ambiguo y afianzar lo estable; el ser el último en ser los primeros y los primeros en ser los últimos; el privarme en los placeres para gozar en los deberes; el pensar con el corazón cuando el corazón piensa como la mente; el ensuciarse por el bien y no purificarse en el mal; el predicar las primicias de Tu Reino; el hacer de la oración el entretiempo de las actividades cotidianas; el cautivarse en Tu Espíritu; el no engañarse uno mismo para no engañar a los demás; la prestancia de Tu Sabiduría; la verdad que no se pudre; el bien que no se corroe; el gozo que no tiene fin; la paz que no se termina; el sol que no se apaga; la Palabra que perdura; el símbolo que persiste; el amor que es eterno; el brillo del alma que no se oxida; la riqueza que permanece por siempre; la audacia de lanzarse a Tu Aguas; el embrión de la Historia Divina que es el anzuelo de los hombres; el pescar la humanidad para tu barca; el ostentar lo poco y humillar lo mucho; el brillar en tu memoria; la actitud positiva y la aptitud de esa actitud; el alimentar el alma y desahuciar lo falso; el buscar lo escencial y despreciar lo mundano; el nacer del Espíritu y sembrar su encanto; el alegrarse en el perdón y entriztecerse en la venganza; el imitar la casa de María; el trabajar por tu Reino de cada día dánosle hoy; y perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación; líbranos del mal; amén.
25/04/06 de Nicolás José Neville
